En español abajo.
Margaret Williams has always loved to cook. Her passion grew out of watching her mom do things like whip up a quick cake when folks stopped by unannounced. Margaret noticed how the hospitality of food made people feel at home…it brought people together.
“And I love children, too,” she says. “So when I was looking for work a few years ago and heard about a school cafeteria job, it seemed like it was made for me.”
And, like so many Local 99 members who help create a great school environment, she knows she’s contributing to quality education. She knows a lot of families struggle and that sometimes the only meals children get are the breakfast and lunch they eat at the school cafeteria—and these meals help them with their studies. Margaret makes it a point to model good manners for the children, too. Each day she greets them and expects a greeting in return.
Margaret has worked for the District for seven years, quickly working up from sub to senior.
“I love kids’ relationship to food. If they’re having a bad day and they come into the cafeteria and they like what we’ve made for lunch, they’ll smile and say ‘Oooo, pizza!’ and you can just see their day get better. Then my day gets better, too.”
Sadly, Margaret has had some pretty bad days.
“I just feel like there’s a culture of bullying in the kitchen. And it’s not just one isolated school—it seems to be at so many schools in the District. Like a real deep-rooted cafeteria culture. At one school I worked at after I was promoted to Senior, one of my co-workers said I should watch out because the Senior before me died of stress. It’s scary…and exhausting…to keep speaking up about it. And at first when I’d speak up, the area supervisor would sort of blame me. That made it even worse. But just when I was starting to give up and my heart was breaking, I met some other LAUSD employees who were very active in our union. They told me not to give up,” said Margaret. “And you know what? I realized that I won’t give up. I can’t give up.”
And she hasn’t. Every once in a while, someone comes along with such an enormous appetite for justice that they can’t rest when they see bullying or unfair treatment. That’s Margaret.
“I’ve had to transfer several times. That was the only option that my area supervisor would offer as a solution. Because I spoke out, I got labeled as troublemaker. I was ashamed and embarrassed—I mean no one is a saint, but I couldn’t figure out why I was leaving another school,” said Margaret. “I won’t leave a school again. That’s not the way to improve things. If we’re going to change this atmosphere of bullying, then we have to stand up to it. We have to get management to see us as partners in making our cafeterias great for the kids. So me transfer again? No!”
Now, Margaret encourages other SEIU Local 99 members to work to improve things at their schools—wherever she meets them. She saw someone in an LAUSD cafeteria uniform at a gas station the other day. She learned that the woman wasn’t being allowed to take breaks on the job. Margaret told her about her rights and her union.
“She replied ‘Oh, no. I’m fine now.’ I think people are fearful. That’s what I hope to change as I get more involved in my union. I want to encourage people to stand up against injustice,” says Margaret. “Because it’s life-changing! Together, we can improve our work environments. Imagine if there were more smiles? What if we weren’t afraid to help each other? Y’know, a happy workplace can lead to a happy home, too. If it’s peaceful at work, then you don’t have to bring it home and lose sleep and bring stress into the home. Whole lives could change!”
As part of her work to improve things at our workplaces, Margaret joined the union’s Cafeteria Labor Management Committee in March of 2016. So now she joins other union member leaders to sit down with the District’s top decision makers to resolve workplace concerns. For example, too many of us in the cafeteria are uncomfortable in our hot polyester uniforms. The Cafeteria Labor Management Committee is trying to change that to have instead a uniform policy. Workers hope to be able to wear our scrubs as we did before.
Currently, Margaret has joined Local 99’s Member Political Organizer program, taking a “loss time” break from her District job to work full time on our union’s efforts to ensure that Proposition 55 passes.
“The next thing I’d like to do with my union is go through the Member Leadership Academy. That’s where I hope to learn more about building strength in our union—especially as we prepare to negotiate our next union contract with the District.”
TAKE ACTION! Click here to sign a petition urging the District to ensure Respect in LAUSD kitchens and cafeterias.
La Receta para una Nueva Cultura en las Cafeterías
A Margaret Williams siempre le ha gustado cocinar. Su pasión surgió de ver a su madre preparar un pastel rápidamente cuando llegaba una visita inesperada. Margaret se dio cuenta de cómo la comida hace que la gente se sienta como en casa… y une a la gente.
“Y amo a los niños, también,” dice ella. “Así que cuando estaba buscando trabajo hace unos años y me enteré de un trabajo en la cafetería de una escuela, parecía como si el puesto estuviera hecho para mí.”
Y, al igual que muchos miembros de Local 99, ella sabe que está contribuyendo a una educación de calidad. Ella sabe que muchas familias tienen dificultades y que a veces las únicas comidas que reciben los niños son el desayuno y el almuerzo que comen en la escuela – y estas son las comidas que los ayudan a mantenerse enfocados en sus estudios. Margaret también está consiente de modelar buenos modales para los niños. Cada día les da la bienvenida y espera un saludo a cambio.
Margaret ha trabajado con el Distrito por siete años, y ha ascendido rápidamente de sustituto a nivel senior.
“Me encanta la relación que los niños tienen con la alimentación. Si están teniendo un mal día y entran a la cafetería y les gusta lo que hemos preparado para el almuerzo, sonríen y dicen ‘¡Oooo, pizza! “Y sólo pueden ver su día mejorar. Entonces mi día también se pone mejor.”
Lamentablemente, Margaret ha tenido algunos días bastante malos.
“Siento que hay una cultura de intimidación en la cocina. Y no es sólo en una escuela, parece estar en muchas escuelas en el Distrito. Es como algo arraigado en la cultura de las cafeterías. En una escuela donde trabajé, cuando ascendí a Senior, uno de mis compañeros de trabajo me dijo que debería tener cuidado porque el Senior anterior a mí murió de estrés. Da miedo… y es agotador… hablar de esto. Al principio, cuando comencé a hablar, el supervisor como que me echaba a mí la culpa. Pero justo cuando estaba empezando a ceder y mi corazón se rompía, me encontré con otros empleados de LAUSD que eran muy activos en nuestra unión. Me dijeron que no me diera por vencida,” dijo Margaret. “¿Y sabes qué? Me di cuenta de que yo no voy a renunciar. No puedo renunciar.”
Y ella no lo ha hecho. De vez en cuando, llega alguien con un enorme apetito por la justicia que no puede descansar cuando ve intimidación o trato injusto. Esa persona es Margaret.
“He tenido que cambiar de escuelas varias veces. Esa fue la única opción que me daba mi supervisor como una solución. Debido a que hablé, me clasificaron como persona problemática. Estaba avergonzada – nadie es un santo, pero yo no podía entender por qué me cambiaban a otra escuela,” dijo Margaret. “No voy a cambiar de escuelas otra vez. Esa no es la manera de mejorar las cosas. Si vamos a cambiar este ambiente de intimidación, entonces tenemos que hacer frente a ello. Tenemos que asegurar que los administradores nos vean como socios para asegurar que las cafeterías atiendan bien a los niños. Así que ¿otro cambio de escuela? ¡No!”
Ahora, Margaret anima a otros miembros de SEIU Local 99 a trabajar para mejorar las cosas en sus escuelas. El otro día, ella vio a alguien en un uniforme de la cafetería de LAUSD en una gasolinera. Se enteró de que a la mujer no se le permitía tomar descansos en el trabajo. Margaret le habló de sus derechos y de su unión.
“Su respuesta, ‘Oh, no. Ahora estoy bien.’ Creo que la gente tiene miedo. Eso es lo que espero cambiar a medida que me involucro más en mi unión. Quiero animar a la gente a levantarse contra la injusticia,” dice Margaret. “¡Esto cambia vidas! Juntos, podemos mejorar nuestro ambiente en el trabajo. ¿Imagínese si hubiese más sonrisas? ¿Qué pasaría si no tuviéramos miedo de ayudarnos el uno al otro? Y sabes, un lugar de trabajo feliz puede conducir a un hogar feliz, también. Si estás tranquila en el trabajo, entonces no tienes que llevar los problemas a casa y perder el sueño y llevar el estrés al hogar. ¡Vidas enteras pudieran cambiar!”
Como parte de sus esfuerzos para mejorar las cosas en nuestros trabajos, Margaret se unió al Comité Laboral Patronal de la Unión en marzo. Así que ahora se une con otros miembros de la Unión para sentarse con los principales responsables de las decisiones del Distrito para resolver preocupaciones laborales. Por ejemplo, muchos de nosotros en la cafetería nos sentimos incómodos en nuestros uniformes de poliéster calientes. El Comité Laboral Patronal está tratando de cambiar eso. Los trabajadores esperan poder usar batas como lo hacían antes.
Actualmente, Margaret participa en el programa Miembro Organizador en Política de Local 99, tomando un descanso de su trabajo con el Distrito para trabajar tiempo completo en los esfuerzos de nuestra Unión para pasar la Proposición 55.
“La siguiente cosa que me gustaría hacer con mi unión es participar en la Academia de Liderazgo para Miembros. Ahí es donde espero aprender más sobre como fomentar más fuerza en nuestra unión, especialmente ahora que nos estamos preparando para negociar nuestro próximo contrato con el Distrito.”
TOME ACCION: Haga clic aqui para firmar una petition al Distrito para que aseguren un ambiente de Respeto en las cocinas y cafeterias de LAUSD.
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