My name is Lilia Garcia. I am a Community Representative at Norwood Elementary School in Los Angeles and a member of SEIU Local 99. I arrived in the United States from Mexico with my husband and children on September 16, 2001. In Mexico, I was a teacher and education has always been very important to me. That is why I decided to work with the Los Angeles Unified School District. I’ve been working with the school district for 11 years. In my job, I help and teach parents so that they can help their children with their education.
I see the many needs of children in our schools. I’m the one they ask for help when they’re hungry and they need a lunch ticket. I’m the one they come to when they need to call their parents because they’ve forgotten their homework. And they also come to me with very serious problems. I’ve had to take knives away from children who wanted to hurt themselves or others. I’ve held back a boy who wanted to jump the school fence. In my school, there are also children living in shelters. Sometimes it’s because their mother has had to leave the house with them because of domestic violence issues, or simply because of poverty. I also see many children who come to school hungry. They complain of a stomach or head ache. When I speak with them, I find out that they haven’t eaten anything since yesterday. Their last meal was the snack they got in the after school program.
When our children are facing these issues, I think it’s important to embrace them. The school community is their family. I believe we need to show our children safety and stability at school. It’s the first step to helping them learn and do well in school.
A few years ago I became a U.S. citizen. I feel proud to be an American Citizen. I feel this country has given me and my family many opportunities. All of my children are currently in college. My daughter is studying to be a teacher. My son is a business major and my youngest is a film student. Because of our experience in this country, we all feel we have a moral duty to help others.
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Mi nombre es Lilia García. Soy Representante de la Comunidad en la Escuela Primaria Norwood en Los Angeles. Yo llegue a Estados Unidos de México con mi esposo e hijos el 16 de septiembre del 2001. En México, yo fui maestra y la educación siempre ha sido importante para mí. Es por eso que decidí trabajar con el Distrito Escolar Unificado de Los Angeles. Yo he trabajado con el Distrito por 11 años. En mi trabajo, yo ayudo y capacito a los padres de familia para que puedan ayudar a sus hijos con su educación.
En mi trabajo yo veo las grandes necesidades que afectan a los niños en nuestras escuelas. Los niños me piden ayuda cuando tienen hambre y no tienen un boleto para la comida. Me piden ayuda para comunicarse con sus papás cuando se les olvida una tarea. Y también vienen a mí con problemas muy serios. Me ha tocado quitarle una navaja a un niño que estaba amenazando hacerse daño a él y a otros. Y también detuve a un niño que quería brincarse el cerco para salir de la escuela. También veo muchos casos de familias viviendo en centros de refugio o “shelters” porque la mamá ha tenido que dejar la casa con sus hijos por razones de violencia doméstica o simplemente por pobreza. También hay niños que llegan con hambre a la escuela. Se quejan que les duele el estómago o la cabeza. Cuando hablo con ellos, me doy cuenta que su última comida fue el “snack” que recibieron en la escuela el día anterior.
Cuando los niños se enfrentan a este tipo de problemas, es importante abrigarlos. La escuela les sirve de familia. Yo creo que a los niños debemos demostrarles estabilidad y seguridad en la escuela. Es el primer paso para ayudarlos a aprender y salir bien en sus estudios.
Hace unos años yo me hice ciudadana norteamericana. Estoy orgullosa de serlo. Este país me ha dado a mí y a mi familia muchas oportunidades. Todos mis hijos están estudiando en el colegio. Mi hija estudia para ser maestra. Mi hijo mayor estudia negocios y el menor estudia para ser un cineasta. Por nuestra experiencia aquí, sentimos que es nuestro deber moral ayudar a los demás.